viernes, 1 de noviembre de 2013

LSD



Es un nombre genérico que se utiliza para caracterizar al ácido lisérgico, un compuesto químico que se encuentra naturalmente en el cornezuelo de centeno, un hongo que parasita el centeno.  Recibe su nombre de las iniciales de LISERG SAURE DIETYLAMID, en español Dietilamida del ácido lisérgico, y el numero 25, por ser el vigesimoquinto compuesto de este género, de una serie de 27.

Fue sintetizado por primera vez en el año 1938 por el Dr. Albert Hoffman. y descubierto como un psicoactivo (es decir, como una sustancia capaz de alterar el funcionamiento de nuestras neuronas) en 1943.

Es conocido entre los consumidores como "Ácido", “Tripa” o "Tripi" ( del ingles: TRIP, que significa “viaje” ).

Su forma habitual de presentación ( aunque existen otras como pastillas, líquidos o polvo) es en papel secante, una especie de cartoncito similar a un sello, que suele llevar dibujos variados (popeye, héroes de comics, planetas, etc) y que se coloca bajo el paladar (por ser  un centro con mucha irrigación sanguínea).

Es actualmente uno de los químicos psicoactivos con mayor potencial para alterar la conciencia. Es la droga alucinógena por excelencia.

Es mucho más activo que casi todos los restantes alucinógenos. Para darte una idea de su potencia, una dosis de 200 microgramos de L.S.D. produce los mismos efectos que una dosis de 600  de mescalina o de 40 de psilocibina. Es además 5.000 veces más activo - en relación a la dosis - que la Cocaína y 500.000 veces más activo que el alcohol etílico. Su consumo fue muy popular en la década de los 60.

Stanislav Grof, uno de los autores más importantes en el terreno de la Psicología Transpersonal experimentó con L.S.D. intentando encontrar una forma de comprender y acercarse a pacientes esquizofrénicos. Más tarde se penalizó el uso del L.S.D., por lo que se debió detener la investigación con esta sustancia.

CONSUMO

Si bien el LSD se puede presentar de diversas formas, siempre es consumido oralmente, como dijimos, ubicando el cartón o sello contra el paladar y manteniéndolo en esta posición. Una dosis común de LSD (la que se encuentra en un “cartoncito” )está entre los 50 y los 150 milígramos. Una dosis fuerte se podría considerar aquella entre los 150 y los 400 milígramos.
Por lo general, dosis de entre 25 y 75 microgramos son suficientes para causar  alucinaciones (en promedio 1 microgramo por kg de peso).
EFECTOS

Bajo la influencia del LSD, que usualmente se ingiere en forma de etiqueta, un estado intenso, alterado, se transforma en disociación y desesperación. A menudo no hay manera de detener los “malos viajes”, que pueden durar hasta doce horas.
“Empecé a beber a la edad de 15 años. Luego progresé hacia el Éxtasis, anfetaminas, cocaína y LSD.
“Era difícil para mí conservar un trabajo y me deprimí y pensé que nunca podría superar mi obsesión por las drogas. Intenté suicidarme dos veces con una sobredosis de pastillas. Me pusieron al cuidado de psiquiatras que incluso me dieron más drogas, antidepresivos y tranquilizantes, que sólo empeoraron las cosas.
“Como válvula de escape para mis sentimientos empecé a dañarme a mí mismo: comencé a cortarme y quemarme”. —Justin

EFECTOS FÍSICOS

  • Pupilas Dilatadas
  • La temperatura corporal puede subir o bajar
  • Sudoración o escalofríos (
  • Pérdida del apetito
  • Insomnio
  • Boca seca
  • Estremecimientos

EFECTOS MENTALES

  • Delirios
  • Alucinaciones visuales
  • Una sensación artificial de euforia o certeza
  • Distorsión del sentido del tiempo y de la identidad
  • Distorsión de la percepción de profundidad
  • Disminución de la percepción del tiempo, percepción distorsionada del tamaño y la forma de los objetos, los movimientos, el color, los sonidos, el tacto, y la imagen del cuerpo del propio consumidor
  • Pensamientos y sentimientos aterradores e inquietantes
  • Miedo de perder el control
  • Ataques de pánico
  • Escenas retrospectivas o viajes de LSD recurrentes, a menudo imprevistos, mucho después de haber tomado LSD
  • Grave depresión o psicosis
    “Después de tomar el ácido, imaginé que habíamos chocado de frente con un camión de 18 ruedas y que habíamos muerto. Pude escuchar el metal chirriante, luego un silencio sombrío y maligno. Estaba aterrada en este punto, de hecho pensé que estábamos muertos… Durante un año no pude ir a ningún cementerio porque estaba aterrada de llegar a encontrar mi propia tumba”. –Jenny

    ESTADÍSTICAS INTERNACIONALES


    El LSD es la droga alucinógena (que altera la mente) más poderosa. El LSD es 100 veces más potente que los hongos alucinógenos.
    En Europa, hasta el 4.2% de aquellos que tienen entre 15 y 24 años de edad han tomado LSD al menos una vez. Al hacerse una encuesta, el porcentaje de gente en este grupo que había consumido LSD el año pasado fue mayor de 1% en siete países (Bulgaria, República Checa, Estonia, Italia, Letonia, Hungría, Polonia).
    En Estados Unidos, desde 1975, investigadores financiados por el Instituto Nacional sobre el Consumo de Drogas han hecho una encuesta anualmente a casi 17,000 estudiantes del último año de preparatoria en todo el país, para determinar las tendencias del consumo de drogas y evaluar las actitudes y creencias de los estudiantes sobre el consumo de drogas. Entre 1975 y 1997, el periodo más bajo de consumo de LSD fue por parte de la promoción de estudiantes de 1986, cuando 7.2% de los estudiantes del último año de preparatoria informaron que consumieron LSD al menos una vez en su vida.
    El porcentaje de estudiantes de último año de escuela secundaria que informaron haber tomado LSD al menos una vez durante el año anterior, casi se duplicó desde un 4.4% en 1985 hasta el 8.4% en 1997. En 1997, 13.6% de los estudiantes de último año de preparatoria habían experimentado con el LSD al menos una vez en su vida.
    Un estudio publicado en enero del 2008 informó que cerca de 3.1 millones de personas en Estados Unidos entre las edades de 12 a 25 años dijeron que habían tomado LSD.
    El LSD es 4000 veces más potente que la mezcalina.
    “Empecé a frecuentar clubes de strip-tease y casinos, me volví muy promiscuo, visitando un burdel tras otro, y pronto conocí otras drogas.
    “Para entonces había perdido toda mi herencia y tuve que mudarme a un edificio donde vendían crack, donde permanecí un año viendo morir a la gente, perdiendo mi negocio y convirtiéndome en ladrón.
    “Me arrestaron en noviembre de 2003 por intento de secuestro y fui a prisión.
    “Había herido y perdido a todos los que me amaban y era repudiado.

    “Terminé sin hogar, en la calle, viviendo y durmiendo en una caja de cartón cerca de la estación [de trenes], mendigando y luchando por encontrar la forma de conseguir mi siguiente comida”.
     —Fred

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