presentamos el ensayo fruto de leer el texto de Funes:
CÒMO TRABAJAR CON
ADOLESCENTES SIN EMPEZAR POR CONSIDERARLOS UN PROBLEMA
Jaume
Funes Artiaga
La adolescencia representa una conmoción
emocional interna , una lucha entre el deseo humano eterno a aferrarse al
pasado y el igualmente poderoso deseo de seguir adelante con el futuro. (Louise
J. Kaplan)
ABSTRACT
El artículo describe las crisis en la adolescencia y la
necesidad latente por parte de los educadores de conocer, entender y abordar la etapa
evolutiva por la que atraviesan, teniendo en cuenta que como profesionales,
tenemos el deber de acompañarlos en su proceso, facilitándoles el hecho de que
aprendan, conozcan, tengan opción de experimentar, el adulto acompaña, debe estar siempre al lado,
disponible frente a lo que pueda suceder, debe tener capacidad para corregir,
motivar, dar ideas, en ocasiones empujar si es el caso con el fin de lograr reacciones y cambios en sus
vidas, la adolescencia es un proceso que requiere de tiempo, paciencia,
disponibilidad y capacidad de entendimiento, teniendo claro que los resultados
no se podrán ver en el momento sino con el tiempo, dependiendo en gran medida
de la ayuda que como profesionales podamos brindar.
Palabras clave: adolescente, transición, acompañamiento,prevención.
Introducción
El caos emocional y
la necesidad de conocer propia en la etapa de la adolescencia pueden ser
superados de acuerdo a la manera como sean vistas cada una de estas situaciones
por parte del adulto, los verdaderos profesionales deben partir del
conocimiento que se tenga de esta etapa evolutiva, que se convierte en uno de
los principales retos educativos, teniendo en cuenta que debemos prepararnos en
analizar si verdaderamente lo que se propone en la escuela corresponde a los
intereses de los jóvenes y puede aportar
a las perspectivas de futuro que cada uno tenga.
Un aspecto relevante
que propone Funes es el hecho de que la adolescencia como tal no existe, sino
que existen los adolescentes, esta etapa es caracterizada por dos grandes ejes;
en primer lugar un aspecto puramente evolutivo y en segundo plano un aspecto
meramente social.
Concebir la
adolescencia como una condición transitoria , problematizadora y constructiva
es el punto de partida del autor para la construcción de un enfoque de intervención
basado en la orientación, en el acompañamiento.
Abandono de la adolescencia como problema
La tesis que propone
el autor de manera explícita es “Es importante conocer y entender la
complejidad del mundo adolescente, para lograr desarrollar metodologías
adecuadas que permitan el éxito en cada una de las actividades que se realizan
con ellos, teniendo como punto de partida la necesidad educativa de saber cómo son, para lograr explicar las
razones de su conducta.”(FUNES.2003).
Para argumentar la
tesis el autor propone una línea compositiva en el marco del acompañamiento,
para efectos de las adicciones lo denominaremos “prevención”; en este sentido
señala aspectos relevantes para la intervención-acompañamiento a saber:
a. Conocer los
comportamientos propios de los adolescentes y el fin último de los mismos.
b. Intentar leer
siempre en primer lugar sus conductas en clave de adolescente.
c. Dejar de
considerar la adolescencia como una etapa uniforme, por esta razón se habla de
preadolescencia, adolescencia y postadolescencia.
d. Tener en cuenta
las diferencias de género, ya que los comportamientos entre niños y niñas varían,
se adaptan diferente, se relacionan de acuerdo a sus intereses
particulares y utilizan variadas
estrategias para buscar soluciones a sus dificultades.
e. Dentro de las
estrategias utilizadas para trabajar con ellos, se debe hablar de acompañar, es
decir ir al lado, estar detrás, disponible, dispuesto para realizar las
correcciones formativas que considere necesarias.
f. para comprender la
realidad del adolescente, se debe tener en cuenta el concepto de transición
(Paso de una situación educativa a otra), itinerario (recorrido por las
diferentes etapas), proceso (Sucesos, aprendizajes, experiencias).
g. Se trata de
facilitar que conozcan, que aprendan, que vivan ocasiones en las que puedan
experimentar, sin olvidar que en todo momento necesitan ayuda para llenar sus vacíos
y fortalecer sus actitudes mientras llega el momento de enfrentarse a otra
etapa de su vida.
h. Tener claro como
legado de los maestros, “Tú tarea educativa no es inútil. De momento no se nota
demasiado, pero más adelante podrá comprobar que ha servido”. (Funes, 2003)
La educación y la Prevención
Desde el punto de
vista educativo y preventivo la escuela contribuye al desarrollo de la
identidad y la aceptación de si mismo, la autoestima, la resistencia a la
presión del grupo asi como la promoción de valores y hábitos contrarios al uso
indebido de drogas.
Cuando la escuela
asesora y orienta al adolescente en los distintos aspectos que pasan a ser
preponderantes en su vida y sus relaciones: la sexualidad, el grupo de amigos,
la experimentación de nuevos roles, su identidad personal, su tiempo libre, etc.
cumple su verdadero rol: educar.
Cabe decir entonces :
Educar es Prevenir.
Prevención y adolescencia
En todo proceso de intervención
o tratamiento, se debe, en primer lugar conocer la población sujeto de estudio,
u objeto dentro del campo de intervención; este debe considerarse como un punto
de partida obligatorio para entramar toda una línea de investigación y
posterior desarrollo de un programa o proyecto de prevención.
Para argumentar
cualquier programa de prevención es importante- por no decir obligatorio - conocer, delimitar y contextualizar la población;
este es un hecho indudable y que en
muchas ocasiones se desconoce hasta por los más experimentados preventologos,
en cierta medida el punto inicial de
todo modelo preventivo debe ser el conocimiento de primera mano de las personas
con quien se va a trabajar, en este sentido Funes propone la adolescencia como etapa
transitoria y provisional rica en cambios psicológicos que conducen a la maduración
posterior al darse el paso a la adultez social.
Dentro de esta etapa
evolutiva y social es menester abordar el concepto <<adolescente>>,
si bien es sabido que desde diversas disciplinas se cataloga a los adolescentes
como una etapa problemática , otros autores señalan que la adolescencia ni
siquiera existe , “El adolescente tiene
una gran necesidad de reconocimiento y aceptación para formarse un concepto
positivo de sí mismo”(HOURMILOGUE. 1997);
solo existen los adolecentes; al saber esto se debe adentrar – el preventologo-
en conocer los intereses, horizontes, limitaciones, problemas, fortalezas,
sueños , aspiraciones, intenciones; pues si no se parte de una fundamentación valedera
como la realidad” real” del adolecentes, se estarán diseñando programas o
proyectos de prevención alejados de la realidad enmarcados en suposiciones y sueños
inconclusos.
A manera de conclusión
Una de las característica
fundamentales de la prevención debe ser un acompañamiento maduro, que exige de
quien acompaña haber superado en definitiva la etapa del adolescencia, y haber
dejado atrás la concepción de que el ser adolescente es un problema en sí mismo,
que es una etapa para toda la vida e infructuosa a nivel personal. El adolecente
no queda más remedio que acompañarlo en el camino que el debe recorrer, y si el
rol del adolecente es llevar su maleta, el del educador es llenarla de
provisiones.
Prevenir en esta concepción
exige a todo educador tener en cuenta las siguientes consideraciones a manera
de decálogo:
1.
La adolescencia no es un
problema.
2.
Las crisis originada por los
cambio de todo tipo en los jóvenes son necesarias y productivas.
3.
La adolescencia es
provisional y transitoria.
4.
No se debe desconocer el
punto de encuentro de los jóvenes y los adultos, ya que ambos tienen intereses
y sueños diferentes.
5.
Es obligatorio acompañar el
joven a dejar atrás la adolescencia y vincularse al mundo laboral.
6.
Acompañar al joven en las
rupturas, especialmente por dilatación, fragmentación, vacío y por estancamiento.
7.
Diferenciar la psicología y biología
propia de los adolecentes, especialmente en el género.
En conclusión la prevención
va de la mano de la problematización de los adolecentes, no porque sean un
problema sino porque se encuentran en una etapa problemática.
MAGDALY ARROYAVE
WILMER ARBOLEDA
MAESTRÍA EN ADICCIONES
FUNDACION UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ
MARZO DE 2014
WILMER ARBOLEDA
MAESTRÍA EN ADICCIONES
FUNDACION UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ
MARZO DE 2014
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